jueves, 8 de julio de 2010

TERIMA KASIH BALI 3

13 agosto 2008
Me levanto el último y cuando bajo todos ya han desayunado. No importa, hoy no tengo que ir a trabajar. El motivo de que se me hayan enganchado las sábanas es que esta noche no he descansado mucho. El puto “aviador” apodo que le hemos puesto al australiano que vive en nuestro warung, ha aparecido de madrugada acompañado de una prostituta. Ya me parece mal que traiga una prostituta al warung donde vive más gente, entre ellos una familia con niños pequeños, pero peor me parece que se ponga a hacer el romántico y a decir tonterías en la terraza del warung a las tantas de la madrugada mientras yo intento dormir. Capullo!
Punto número 1 - Cuando pagas por tener relaciones sexuales no hay que utilizar ningún manual de ligoteo barato.
Punto número 2 - No se negocia el precio de los servicios cuando yo estoy intentado dormir.
Punto número 3 – Más te vale que fuera mayor de edad porqué sino vuelvo a coger un avión, me cruzo de nuevo el planeta y te pateo tu asqueroso culo hasta que te den de verdad la baja por invalidez.
Punto número 4 – Con referencia al punto número 3, más adelante os explicaré la historia de este personaje. Os prometo que no tiene desperdicio.
Mientras desayuno tranquilamente acompañado de mi libro, los demás se dan un bañito de surf. No está muy bueno, bastante pequeño y cerrote.

Banana Pancake with honey and Coffee with milk

Por la tarde, fuimos de excursión a ver otros spots de surf famosos. Bingin, Imposibles y Padang Padang. Ésta última, es la ola más peligrosa de Bali, ya que tiene muchísima potencia, es un tubo perfecto y hay muy poca agua. Además el reef es muy afilado con numerosas cavidades. Es decir, sólo apta para surfistas profesionales o muy experimentados. Justo cuando llegamos a Bali a primeros de agosto celebraron la prueba de la ASP puntuable para la copa de mundo que ganó Bruce Irons. Las condiciones fueron muy buenas y los primeros días pudieron celebrar las mangas en Padang Padang pero luego se trasladaron a Uluwatu. Tuvieron suerte porque aunque parezca mentira, Padang Padang no rompe más de 20 – 25 veces al año en condiciones perfectas. Es una ola que necesita mucho swell para funcionar. Nosotros cuando fuimos estaba como una piscina.Al atardecer regresamos al warung. Cenamos tranquilamente y nos fuimos a dormir.





Saliendo un poco del diario de abordo del viaje, merecen un apunte especial nuestras guitarras. Fueron muchos los atardecederes que nos acompañaron y nos dieron calor. Jordi con la suya ya llevaba tiempo saliendo. Vinieron juntos desde Barcelona, pero yo a la mía la conocí aquí, en una tienda de guitarras de Poppies Lane 2. Ya la había visto un día que pasaba por delante del escaparate, pero no me acababa de decidir. Lo que me convenció fue ver llegar a Jordi con la suya. Sabía que no podría soportar verlo acariciarla todas las tardes.





14 agosto 2008
Hoy es el cumple de mi padre!
Tenemos un muy buen surfing por la mañana. Hay buenas olas y estamos casi solos en la primera sección de la ola. Después de 3 horas de surf salimos a comer.


Nasi Goreng
Mi Goreng
Descanso un poco y decido entrar a hacer un poco de diving. Es alucinante, pero no tengo aletas y hay unas corrientes muy fuertes. Además, para pasar las olas tengo que sumergirme y agarrarme fuerte al reef con las manos desnudas, cosa que no resulta ser una buena idea para las yemas de mis dedos.

Por la tarde volvimos a hacer surf. Unas fotos con la nueva cámara acuática de Enric inmortalizaron el momento.




Una ducha i nos pusimos guapos para ir a Jimbaran a cenar una mariscada. Jimbaran es un pueblo de pescadores que hay entre Balangan y Kuta. Actualmente es una atracción turística más de las que hay en esta isla. Restaurantes a pie de playa con un montón de mesas encima de la arena, llenas de turistas comiendo pescado y marisco de manera compulsiva por el módico precio de 10€ al cambio. Nosotros no íbamos a ser menos y nos pusimos como el Kiko. Gambas, langosta, red snapper, tuna, etc…

15 agosto 2008
Está bastante pequeño pero hacemos un poco de surf por la mañana y luego cogemos la mochila y nos vamos para Ubud. Estaremos dos días fuera a la aventura.


Ubud es un pueblo de artesanos y pintores que está a unas dos horas y media hacia el interior. La verdad es que también es bastante turístico sin llegar a ser ni mucho menos como Kuta. Está lleno de tiendecitas con todo tipo de artesanías y cuadros. Tiene un punto hippie que según nos cuentan con el tiempo se está perdiendo por culpa como siempre de la oferta y la demanda. Hace algunos años Ubud era realmente un pueblecito pequeño que se fue formando por artesanos, artistas y gente bohemia que encontró en este lugar la paz e inspiración necesarias para dar forma a sus obras.
Después de callejear todo el pueblo y hacer unas pequeñas compras, comemos y salimos dirección noreste en busca de un volcán de 1700m.


El paisaje que nos rodea durante la ruta en coche es alucinante. Campos de arroz inmensos intercalados con zonas de pura selva.


Llegamos a Bagut, un pueblo situado en lo alto de un valle rodeado de montañas y con un lago enorme en su interior. Parece una zona muy pobre y nada más llegar se nos acercan grupos de mujeres y niños a intentarnos vender cosas y a pedirnos dinero. Es la primera vez que tenemos esta sensación desde que llegamos a Bali. Se nota que en esta zona interior el turismo es más escaso y la gente no tiene tantos recursos. Decidimos bajar a orillas del lago a buscar alojamiento para pasar la noche. A nuestro paso nos asaltan individuos en moto ofreciéndonos alojamiento, excursiones, comida, cuadros, etc… Jordi y yo caemos en la tentación y compramos unas láminas muy bonitas a uno de ellos, que nos cuenta la historia que las pinta él con pinturas volcánicas, nos enseña un librito lleno de dedicatorias y agradecimientos de turistas de todo el mundo que le ha comprado sus láminas. Total, que poco después nos dimos cuenta que todos llevan las mismas láminas y usan el truco del librito de firmas para intentar vender. Hay que decir a su favor que las láminas son realmente bonitas.
Encontramos un hotel con bungalows y decidimos pasar la noche. En el mismo hotel nos ofrecen la posibilidad – previo pago - de subir al volcán al día siguiente para ver la salida del sol. La salida será a las 4:30 de la madrugada o sea que… Chicos! A dormir!



16 agosto 2008
4:20h pican a la puerta. Es nuestro guía Wayan. Nos vestimos y nos ponemos las zapatillas de deporte. Subimos en su coche y nos lleva a su casa donde nos prepara un pequeño desayuno a base de rodajas banana frita y café balines. Mientras desayunamos charlamos con él y nos cuenta que es musulmán, que ya hace años que se dedica a hacer de guía en el volcán pero que ahora ya sube menos porque tienen otros guías más jóvenes que trabajan para él.

Hacemos unos 15 minutos en su coche al puro estilo Paris Dakar por caminos imposibles hasta llegar al punto de partida donde nos espera el otro guía. Nos presentamos y empezamos el ascenso. Estamos en medio de la selva, se oyen ruidos de todo tipo y está más oscuro que el sobaco de un grillo. Ideal para rodar la segunda parte de la Bruja de Blair. Nuestro guía lleva una mochila con agua y una pequeña linterna del todo a 100. Suerte que llevo mi frontal!
La pendiente es bastante pronunciada y el guía va bastante fuerte, pero claro está, como somos unos chulitos nadie que decir la frase mágica de, podemos aflojar un poquito el ritmo? Por fin, paramos un poco para coger aire y beber agua. Empieza a clarear y las vistas son alucinantes. Tras el último ataque llegamos a la cima justo a tiempo para ver la salida del sol. Ha sido duro pero ha valido la pena, la panorámica que tenemos es digna de cualquier postal. Estamos rodeados de montañas enormes, una de ellas de 3.100m, un inmenso lago a nuestros pies y el sol rompiendo el alba ante nuestros ojos.

Han llegado más turistas, con sus respectivos guías.
En la cima hay tres pequeñas cabañas para resguardarse del frío y del viento. El suelo está humeante y sale vapor de agua de todos sitios. Si tocas las piedras queman. Los guías bajan a una pequeña grieta donde meten bananas y huevos. Tras unos minutos ya tenemos el desayuno. Huevos poche al estilo volcán acompañados de bananas hervidas y unas rebanadas de pan.
Durante el desayuno conocemos una pareja de Londres. Ella es súper simpática, y enseguida iniciamos una conversación muy distendida entre todos. Nos explicó que era directora de marketing de una cadena de más de 150 restaurantes en Gran Bretaña, pero que el año anterior lo había dejado todo para dar la vuelta al mundo con su pareja y un par de mochilas. Llevaban 6 meses viajando y ya habían recorrido Sudamérica, Nueva Zelanda y ahora estaban recorriendo toda Indonesia. Una vez que finalizamos el desayuno nos despedimos y les deseamos mucha suerte en su aventura.
Iniciamos el descenso. Las vistas son espectaculares, a nuestros pies un lago enorme rodeado por dos montañas, una de ellas de 3.100m. Al otro lado, un valle repleto de cortinas de humo, prueba fehaciente de la actividad volcánica de la montaña.

Tras atravesar unos cuantos pasos demasiado estrechos para mi gusto y ver como Sergi que le tiene pánico a las alturas lo pasaba francamente mal, llegamos a una gigantesca bajada de arena volcánica, nada más verla ya sabía lo que iba a pasar… Y pasó. Todos a bajarla corriendo a ver quién era más animal con nuestro guía a la cabeza.

Una vez que llegamos al pueblo nos despedimos de nuestro guía y proseguimos nuestro viaje. Nos dirigimos hacia el templo Pura BesaKih. Pura en balinés quiere decir templo. Éste está considerado como uno de los más importantes de la isla, semejante apreciación no es para tomársela a la ligera, ya que en la isla de Bali se calcula que hay más de 11.000 templos.
Pura Besakih es un conjunto de pequeños templos que conforma uno de dimensiones exageradas. Por ello recibe el nombre de Templo Madre por los balineses. Está situado en la falda del monte volcán Agung. Esté volcán entró en erupción en 1963 y murieron más de 1.000 personas, pero la erupción no destruyó el templo, cosa que fue interpretada por los balineses como una señal de los dioses.Dejamos el coche en el parking del templo, previo pago de 10.000 Rp. Ya desde el parking nos empezaron a seguir supuestos guías que de manera muy insistente ofrecían sus servicios, advirtiendo que sin un guía no estaba permitida la entrada en el templo. Sus maneras nos molestaron bastante a todos ya que no nos habíamos encontrado hasta ahora con tanta insistencia y tan poca hospitalidad en la isla. Estaba claro que estábamos en otra región con modos y maneras totalmente diferentes a los de las zonas turísticas de la costa. No quiero decir que en la costa no te quieran vender y hacer business de cualquier cosa, pero siempre con una sonrisa y mucha más educación. Nos negamos por completo a pagar ninguno de esos farsantes para que nos acompañara por el templo pero a lo que no nos pudimos negar fue a pagar el alquiler de unos pareos para tapar nuestras piernas. Este gesto no nos venía de nuevo, ya lo hicimos en el templo de Uluwatu y nos parece totalmente comprensible. Cuando viajamos debemos respetar todas las religiones y sus costumbres, y más entrando a visitar los lugares de culto. Este pequeño detalle deberían aprenderlo y practicarlo todas las personas del mundo indiferentemente de su religión y de dónde se encuentren.


El templo tenía una actividad frenética ya que se iba a celebrar una gran Ceremony con motivo de la Full Moon. Cientos de balineses subían las escaleras del templo, vestidos con sus mejores galas y portando todo tipo de ofrendas.

La hostilidad de los supuestos guías que no se desenganchaban de nuestro lado y la obviedad de que se iba a celebrar una gran ceremonia religiosa nos hizo descartar la opción de entrar en los espacios religiosos interiores del templo y lo visitamos por los alrededores.

Seguimos con nuestro viaje y vamos hacia la costa este. Es mucho más verde que la oeste, más vegetación, campos de arroz, eso sí muchas playas de arena negra. Esta costa en esta época del año no suele recibir la entrada de swell, por lo que toda la comunidad surfista se concentra en la costa oeste.

Después de un crazy crazy driving paramos a comer en Sanur. Podemos ver desde la playa la isla de Nusa Lembongan y cómo salen continuamente lanchas llevando turistas. Esta pequeña isla nos la han recomendado, dicen que es preciosa, con playas de ensueño, muy buena para hacer diving y también se puede hacer surf, aunque esta época del año no es la más apropiada. El plan es muy sugerente pero habría que dedicarle un par o tres de días y estamos deseando volver a Balangan y seguir haciendo surf hasta no poder más.
Después de comer continuamos el viaje de regreso a nuestro warung no sin antes parar en un Outlet y hacer un poquito de shopping.
Por fin llegamos a casa. Qué ganas tenía! Estos dos días de turismo por el interior de la isla no han estado mal para ver nuevas cosas, pero nos hemos cansado y no hemos hecho surf que es a lo que hemos venido. Cenamos algo ligero y nos vamos a dormir. Mañana queremos hacer surf a primera hora. Bona nit!