viernes, 19 de septiembre de 2008

TERIMA KASIH BALI 1


FLIGHT PLAN

BCN - MILAN - SINGAPORE - DENPASAR (BALI)

DISTANCE: 14.000 km
DURATION: 19 hours


Cierro la puerta de mi piso de Barcelona y una sensación extraña recorre mi cuerpo. Tengo la impresión que los próximos 30 días van a marcar mi vida en cierta manera. Mis amigos y yo llevamos tiempo planeando este viaje y son muchas las versiones y puntos de vista que nos han dado. Pero por fin, vamos a ser nosotros mismos quien podamos experimentarlo.

Cojo mi mochila y bajo a la calle. Son las 7:00 a.m del 29 de julio. Xavi nos lleva al aeropuerto. Allí nos juntaremos con Carlota. Ya estamos Les Trois Mousquetaires! Sergi, Carlota y yo. Nos faltará nuestro particular D'Artagnan Jordi, que llegará el día 10 de agosto con una sorpresa de última hora que por ahora no puedo desvelar.

Haremos escala técnica en Milan y luego volaremos unas 14 horas seguidas hasta Singapore. Nos recomendaron Singapore Airlines y la verdad es que fue un acierto. Los asientos tienen todo tipo de entretenimientos. Tras tragarme 3 películas, 1 concierto de Celine Dion y desplumar al poker online a unos cuantos pasajeros del avión, por fin llegamos al aeropuerto de Singapore.

El aeropuerto de Singapore es alucinante. Hay de todo, pero no tenemos tiempo de entretenernos. En menos de una hora debemos coger el avión que nos llevará a Bali. No si antes pasar nuevos controles de seguridad para ver como nos tiran a la papelera una botella de aceite Dauro que habíamos comprado en el Duty Free del aeropuerto de Barcelona y queríamos regalar a un cocinero español que vive en Bali. Estoy seguro que aquel segurata todavía se está haciendo pa amb tomàquet con nuestra arma de destrucción masiva.

Después de dos horas de vuelo y la tortura de un niño cabrón que no paró de pegar gritos "eso si que es terrorismo", llegamos al aeropuerto de Denpasar (Bali).

En el aeropuerto de Denpasar hay que pasar nuevos controles de seguridad. Tras los atentados del 2002 y 2005, las medidas de seguridad son muy estrictas.
Hay que pagar 25$ de tasas del visado por entrar al país.
No se pueden llevar más de 3 tablas de surf por persona.
Y sobretodo, ni se os ocurra llevar, comprar o consumir drogas. La posesión y consumo de drogas en Indonesia está castigado con duras penas e incluso la muerte. Hay un montón de guiris cumpliendo condena en las cárceles de Indonesia por fumarse un porrito.

Un olor fuerte a especies, tabaco, inciensos, me impregna al salir a la calle. Es un olor que jamás voy a olvidar. Un olor que nos acompañó todo el viaje y que espero pronto volver a sentir.

Mientras Carlota nos espera con el boardbag, Sergi y yo vamos a negociar un taxi para que nos lleve al hotel en Kuta.

Hello! We need a taxi.
Where do you go?
Hotel Green Garden Bali in Kuta
How many people?
3 and 1 boardbag
200.000 Rp
It´s too expensive. Last year we pay 80.000 Rp
Jajajajajajaja 180.000 Rp it´s ok!
Nonono. 100.000 Rp our last price.
120.000 Rp good for you good for me.
Good bye. See you

Después de esta apasionante conversación, regresamos junto a Carlota orgullosos de nuestro poder de negociación y de nuestra soltura en el regateo. Convencidos de que en unos minutos estaríamos rodeados de taxistas dispuestos a llevarnos. Tras 5 minutos al sol, nos dimos cuenta de que éramos unos auténticos gilipollas. Que no habíamos aceptado la oferta por una diferencia de 20.000 Rp. Estábamos al sol, agotados después de 19 horas de viaje por no querer pagas 1,5€ más.


Por fin en el hotel! La verdad es que no está nada mal, lo reservamos desde Barcelona porque nos habían aconsejado que al menos las dos primeras noches tuviéramos un hotel en condiciones para descansar. Después de nuestra experiencia creemos que no es necesario reservar nada, ya que aunque sea temporada alta la mayoría de hoteles tienen disponibilidad de habitaciones. Al tercer día nos mudamos a un hotel más céntrico y más económico. Hotel Arena entre Poppies Lane 1 y Poppies Lane 2.

Kuta es una ciudad caótica. Una verdadera locura! Donde se vive de manera frenética tanto de día como de noche. La globalización está claro que no perdona y Bali no iba a ser una excepción. McDonal´s, Pizza Hut, Starbucks, Bulgari, Ralph Lauren, etc… El Disneyland del consumismo, del shopping convulsivo y de la fiesta.


La República de Indonesia se independizó el 17 de agosto de 1945 y obtuvo su soberanía cuatro años más tarde. Durante más de tres siglos había sido colonia holandesa.
Pudimos experimentar como los días antes adornan todas las calles y las casas con la bandera nacional, para celebrar el día de la Independencia.
Indonesia es un gran archipiélago compuesto por 17.508 islas de las cuales aproximadamente 6.000 están habitadas. El 80% de la población de Indonesia es musulmana y el 20% restante profesa diferentes religiones (católicos, protestantes, budistas e hinduistas). En cambio en Bali sucede lo contrario. El 95% de la población es hindú y el resto musulmanes. El hinduismo balinés tiene ciertas variaciones respecto al hinduismo propio de la India. Es el resultado de su fusión con las religiones y creencias ya existentes en la isla antes de la llegada del mismo.
Son monoteístas, creen en un dios, pero el dios tiene muchas manifestaciones que casi siempre están relacionadas con elementos de la naturaleza.

Cuenta la leyenda que un rey de Java desterró a su hijo por su desobediencia. Le vio alejarse hasta que desapareció en el horizonte y trazó una línea en el suelo. Los mares se acercaron hasta aquel lugar y nació la que ahora conocemos como isla de Bali.

En Bali hay ofrendas por todas partes. Todos los días ponen pequeñas cestitas hechas de hojas de palma repletas de pétalos de flores, arroz, incienso e incluso caramelos. Las ponen para alejar a los demonios y honrar a los dioses.

La actividad comercial en las calles de Kuta es incesante. Las paraditas se amontonan a lo largo de las calles con un sinfín de souvenirs, camisetas, pantalones, bañadores, bolsos y cualquier cosa que os podáis imaginar. Los vendedores te gritan continuamente Hey boss! Hey boss! Para que te detengas en sus paradas y compres algo. También te ofrecen transporte, alquiler de coches, motos, excursiones.Es un poco estresante, pero hay que entender que viven del turismo y que somos su única fuente de ingresos. Un simple y amable Jalan Jalan (estoy paseando) es suficiente para que entiendan que no te vas a detener a comprar.

Es aconsejable mirar por donde pisas. Las aceras están llenas de agujeros, adoquines rotos y ofrendas. Los primeros días es un clásico ir chutándolas cada cinco minutos sin querer. Es inevitable. Por otro lado, también te puedes encontrar un monito sentado en su silla, con las piernas cruzadas y su bicicleta aparcada.

También te puedes sentar un rato a descansar en el famoso banco de la película Forrest Gump, donde Forrest montó un negocio de gambas con su amigo Bubba en Bali.

Y si nos entra apetito? Que no falte de nada!

Está claro que Kuta Beach no es la playa más bonita del mundo. No es precisamente una de esas playas que salen en los catálogos de las agencias de viajes, pero tiene su encanto. Y lo más importante! Tiene olas! Aunque he de reconocer que a mi no me gustaron nada, o al menos las dos o tres veces que fui no tuve suerte con la calidad de las olas. Realmente he visto fotos y me han explicado que hay días muy buenos. Funciona mejor con marea alta. Al ser la playa más turística de Bali y ser beach breaks, siempre hay mucha gente, ya que hay muchas Surf Schools, además surfistas que quieren darse el último baño del día y jóvenes surfistas locales haciendo todo tipo de maniobras y trucos en el agua.
Kuta Beach al atardecer con la puesta de sol se llena de vida. Improvisados partidos de fútbol en la playa, grupos de amigos escuchando una guitarra entre risas y canciones, gente haciendo footing, surfistas aprovechando los últimos rayos de luz…


El segundo día de estar en Kuta, mientras buscábamos un nuevo hotel, también estuvimos mirando tablas de surf. Yo necesitaba tabla, ya que no me había llevado ninguna. Tras mirar unas cuantas tiendas, encontré una tabla con las medidas que mi amigo Cesinha me había recomendado. La tienda era Papaya Surf Shop, casi al final de Poppies Lane 2 y enseguida hicimos amistad con un chico super simpático llamado Adi, que sabía decir en castellano de manera muy divertida “de puta madre”. Era el encargado de la tienda y nos dio muchos consejos sobre los spots de surf donde podíamos ir.

Al día siguiente (1 de agosto), después de trasladarnos de hotel, fuimos a la tienda de Adi a comprar mi tabla. Ya estamos preparados para darnos nuestro primer bañito de surf en Bali. Cogimos un taxi boat (típicas barcas de los pescadores balineses), y por 40.000 Rp por persona nos llevaron hasta Midle, que es una de las olas de reef que hay en frente de Kuta. Estas barcas no paran de llevar y traer surfistas a Airport Right, Airport Left, Midle y Kuta Reef (son las olas con fondo de arrecife que hay en frente de Kuta) durante todo el día. Desde que sale el sol hasta que se pone. Los precios rondan las 40.000 – 50.000 Rp. Ellos te llevan y les dices a la hora que quieres que te recojan. Si quieres que la barca se quede allí has de pagar más.

Carlota, Sergi y yo encima de una barquita con nuestras tablas y viendo como las olas rompen a lo lejos. Todos estos últimos años viendo esta imagen en decenas de videos de surf y ahora nosotros estamos dentro.

Las sensaciones tras nuestro primer baño en Bali fueron buenas. El tamaño estaba bien, no demasiado grande, cosa que agradecimos. Un poco tocado de viento. Eso si, el lugar da bastante respeto. Las olas son de verdad. Muy rápidas y cuando saltas de la barquita, estás en medio de la nada. Ves la costa a lo lejos y las palmeritas del tamaño de las de playmobil. Si tienes un percance o te encuentras en apuros (como días más tarde comprobamos en primera persona) no es nada agradable.

Por la noche cuando íbamos los tres a cenar, tuvimos una grata sorpresa. Nos encontramos tomando unas cervezas en Poppies Lane 1 a Alex Pairó "Nen Ros" (un amigo nuestro de Barcelona) y a su novia María. Llevaban un par de meses en Bali, pero es que llevan un año dando la vuelta al mundo. Entre cerveza y cerveza se nos caía la baba escuchando sus historias y haciéndoles preguntas.
Lo mejor de todo, es que estaban esperando a otros dos amigos comunes de Barcelona. Christian “Guiri” y Alex para ir a cenar. En un momento estábamos cenando 7 amigos en un restaurante genial de Kuta hablando de viajes y surf.

Al día siguiente María y Carlota fueron juntas a hacer surf a Legian Beach (al norte de Kuta beach) y los chicos quedamos a las 6.30 a.m para ir de nuevo a Midle.
Desde la barca la cosa parecía más seria que el día anterior. Al llegar al pico nos dimos cuenta que en la serie había dos metros bien puestos. Tras un par de olas me tocó encontrarme con uno de esos demonios que los balineses alejan con ofrendas e incinesos. Una serie grande me cazó y me alejó bastante del pico. Tras un buen rato haciendo patos y remando, cada vez estaba más lejos de mis amigos. No avanzaba, llevaba más de media hora intentado llegar y cada vez estaba más cansado. Pensé en llegar hasta Kuta Reef que me quedaba a mi derecha y desde allí intentar llegar de nuevo a Midle. Pero tampoco lo conseguía. Estaba como en un cruce de corrientes que no me dejaba avanzar hacia ningún lado. No lo pasé nada bien! Y estaba preocupado por mis amigos porque también estarían preocupados por mi. Tomé la decisión de regresar a la playa remando. Me dio miedo pensar que si seguía intentando llegar al pico podría agotarme del todo. No se si fue la mejor idea, ya que no tenía ni idea que me iba a encontrar. Podía encontrarme corrientes que me llevaran mar adentro, animalitos no deseados o yo que se. Además estaba lejos de cojones. Como ya os he dicho antes las palmeras se ven del tamaño de playmobil.

No lo pasé nada bien, de verdad. No se lo deseo a nadie. 1 hora remando en medio del mar te da para pensar mucho. Te enseña lo pequeño que eres y lo mucho que te queda en esto del surf. Supongo que el “Barbas” tuvo el capricho de darme mi segundo día de surf en Bali la primera lección de humildad.

Cuando llegué a la playa sentí lo mismo que debe sentir un naufrago cuando pisa tierra firme. Salvado!
Los que llevan las barquitas alucinaron. Pensarían que coño hace este pavo? Nos paga para que le llevemos y se vuelve remando.

Cuando llegaron con la barca el resto, ya sabían que estaba en la playa porque se lo había dicho el de la barca. Pero la verdad es que se habían preocupado bastante cuando me perdieron de vista. Pero bueno, no teníamos tiempo para hablar de mí, Alex se había golpeado con la tabla y se había partido el pómulo. Teníamos que ir al hospital a que le dieran puntos.
De camino al hospital nos paró un policía en moto porque Sergi no llevaba casco. Alex le enseño el golpe en su cara y le dijo que Sergi era médico y que íbamos al hospital. Todavía no entiendo como se lo tragó y nos dejó marchar sin multarnos.

A mediodía comimos todos juntos para despedirnos de Alex y María que tenía que proseguir con su viaje. Esta vez su próximo destino era Sri Lanka.

Estuve todo el día jodido por lo que me había pasado. Al final todo había salido bien. Pero me había asustado. No me gusta esa sensación. No me gusta sentirme asustado por nada. El susto luego se convierte en rabía. Pero no puedes hacer nada. Ya ha pasado y no puedes volver atrás.

A la mañana siguiente sonó el despertador de nuevo a las 6.30 a.m. Volvíamos a Midle. No lo tenía nada claro, pero la noche de antes Christian me dijo una frase que tenía mucha razón. Cuando te encuentras al demonio y te asustas. Al día siguiente debes volver al mismo lugar para darle una buena hostia.

Al llegar con la barca estaba igual de grande que el día anterior, cosa que no me tranquilizó en absoluto. Después de coger unas cuantas olas y de que me cogiera alguna serie grande que pude remontar, volví a recuperar mi paz interior. El problema es que el que había desaparecido esta vez era Christian. Una serie grande le había cazado y llevábamos unos 45 minutos sin verle. Joder otra vez no! Al final a lo lejos lo vimos remontar, venía desde casi Kuta Reef. Vaya remada! Cuando llegó a nuestro lado me reconoció que le había pasado lo mismo que a mí el día anterior. Pero él siguió remando hacía la derecha para conseguir salvar la corriente y por fin llegar. Desde entonces a esa zona le llamamos la ZONA CERO. Jajaja

Por la tarde nos fuimos de compras y a cenar pronto. Llevamos ya 5 días en Kuta y empezamos a estar estresados de la ciudad. Hemos decidido que mañana nos iremos a Balangan para instalarnos allí hasta que llegue Jordi el día 10.


Voy a dedicarle un apartado especial al siguiente tema: CIRCULAR EN BALI
Tienes varias opciones: coger taxis, alquilar una moto o alquilar un coche.
La primera opción es la más segura, la segunda es un deporte de riesgo y la tercera… bueno la tercera lo podéis ver en el video que tenéis debajo.
Para los conservadores os recomiendo la primera opción ya que desplazarte en taxi es bastante barato.
Para los más intrépidos y amantes de la adrenalina os recomiendo la segunda opción. A mi modo de ver conducir moto en Bali es peligroso. Suelen haber bastantes accidentes y las quemadas en las piernas con los tubos de escape es todo un clásico. Sino que se lo pregunten a Sergi.
Alquilar una moto en Bali cuesta aproximadamente unos 2,5€ al día. La mejor opción es alquilarla en Kuta, ya que hay más oferta.
Y la opción que elegimos nosotros fue la de alquilar un coche. Nos costó 10€ al día. Siempre coger un 4x4 porque las carreteras cuando sales de Kuta para acceder a las playas se convierten en caminos. Eso si, olvidaros de usar el coche para moveros por Kuta. El tráfico es horrible. Utilizarlo para salir de Kuta y desplazaros a los diferentes spots de surf.
La gasolina es muy barata. Llenar el depósito del 4x4 cuesta unos 20€. Las gasolineras para coches son normales pero para poner gasolina en la moto puedes parar en cualquier sitio. Cualquier tienda de lo que sea tiene botellas de Absolut con gasolina a 7.000 Rp el litro. Es brutal!

VIDEO EXPLICATIVO

COMO HACER UN CAMBIO DE SENTIDO?

Por cierto, se me olvidaba. Nos os podéis imaginar lo que pueden llegar a llevar encima de una moto. Hemos visto de todo. Cuando digo de todo es de todo. Dos bebes, un niño y dos adultos en una moto. Supéralo!


Y ahora toca ponerse un poco serio. El terrorismo no entiende de buenas o de malas personas. No entiende de dioses, de ofrendas, de inciensos ni de oraciones. Todo eso no sirve para protegerte. Un día te toca y vuelas en pedacitos. Da igual donde estés. En NY, Londres, Madrid, Israel, Turquía, Irak, Afganistán o Bali. Da igual! Vuelas por los aires y punto! Vuela tu vida, vuelan tus sueños, vuela la vida de los que te quieren. Vuela todo.

Está claro que se está convirtiendo en la lacra del siglo XXI.
Nada, absolutamente nada! justifica quitar la vida de otras personas, sean de la religión que sean, o tengan las ideas políticas que tengan.

En el 2002 la organización Yemaa Islamiya, considerada el brazo regional de Al Qaeda, voló por los aires una discoteca en el centro de Kuta. Perdieron la vida 202 personas de todo tipo de nacionalidades. La peor parte se la llevó Australia. Un total de 88 australianos fallecieron en esa discoteca.

Impresiona ver el descampado donde estaba la discoteca. No han vuelto a construir porque dicen que allí descansan las almas de los que murieron. Justo enfrente se levanta un monumento en memoria de las víctimas.

Están escritos los nombres y las nacionalidades de todos. Leerlo uno por uno te pone la piel de gallina.

En el 2005 tres atentados suicidas causaron 26 víctimas y 107 heridos.
Por el momento, no ha habido más ataques, pero con el terrorismo nunca se sabe.
Esperemos que algún día acabe todo este sin sentido y deje de morir gente inocente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Molt bon report dani.

Vas pel cami del programa duttyfree...
Esperem més del viatge...
Bona feina!

EmE dijo...

Sé que voy a disfrutar muchísimo con tu historia, pero por ahora tendré uqe aprender a respirar de nuevo, porque he olvidado de cómo se hacía mientras leía el tema de la Zona Cero...